jueves, 12 de noviembre de 2015

Buscar el bien común (elecciones 2015)

Buscar el bien común
“Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de estos hermanos míos más humildes, por mí mismo lo hicieron.” (Mateo 25:40)
Como sociedad argentina debemos celebrar una vez más la posibilidad de ejercer el derecho democrático a elegir. Poder hacerlo es una preciosa oportunidad ciudadana en un país que supo pasar por largos períodos en los que el poder era usurpado por la fuerza por quienes no aceptaban la voz de las urnas.

En nuestra pasada reunión de Junta Directiva hemos reflexionado sobre este tema y deseamos compartir con nuestras comunidades algunos pensamientos, en la seguridad que la reflexión serena, la oración y el compromiso con el Evangelio de Jesús han de ayudarnos a la hora de expresarnos en el desafiante ejercicio de nuestra ciudadanía.
Queremos invitar a los miembros de nuestras comunidades a transitar con alegría este tiempo, a aprovecharlo para conversar, para debatir con respeto, para compartir sus diferentes posturas políticas, para expresar sus miedos y también sus sueños, para señalar objetivamente los logros de más de 30 años consecutivos de democracia y para enunciar lo que aún debe ser alcanzado para que la vida digna y plena sea una realidad para cada persona en toda la extensión del suelo argentino.
No todas las personas tenemos la misma manera de ver la realidad y de aproximarnos a los desafíos que nos presentan. Y eso, más que una amenaza o un motivo de enojo, debe ser recibido como una riqueza, porque sólo en la diversidad respetuosa está la posibilidad del desarrollo y del crecimiento. Dios en su creatividad nos hizo personas diversas y nos invita a la convivencia armoniosa en esa variedad de pensares y de sentires, poniendo en nuestro horizonte el bien común como meta última.
En este sentido, como Junta les invitamos a tomar el compromiso de asumir estas próximas elecciones democráticas como un testimonio de fe. Que en el marco del respeto por las propuestas diversas que existen podamos hacer el ejercicio de pensar cuáles de ellas acompañan y protegen los intereses del conjunto del pueblo argentino, especialmente el de los más pequeños: las comunidades originarias, los ancianos y las ancianas, la niñez, las minorías cuyos derechos aún no son reconocidos. Que nuestro voto sea un testimonio de fe que se aparte de intereses individualistas y mezquinos. Que quien vote no piense sólo en sí mismo, sino más bien en todos los demás, en especial en los más frágiles y vulnerables de nuestra sociedad. Y también en el bienestar de la casa común que compartimos, de nuestra creación, del medio ambiente.
Pongamos en oración lo que ha de suceder en los próximos días, conversemos en comunidad, sin descalificarnos ni agredirnos, porque eso no conduce a nada. Escuchemos a las otras personas, hagamos oír también nuestra voz, siempre con respeto y aceptando que nadie es dueño de verdades absolutas y que, en comunidad, podemos encontrar un poco más de luz para ayudarnos a enfilar nuestros pasos hacia el “cuarto oscuro”, ese lugar donde no ponemos en juego solamente elecciones personales, sino los valores que sostienen nuestra fe evangélica. Ejerzamos nuestro derecho a elegir con alegría, sintiéndonos parte de una sociedad llamada a la convivencia armoniosa en su diversidad, buscando el bien común en esta tierra que habitamos.
Reciban nuestro deseo de bendiciones para la vida y misión de cada una de nuestras comunidades.
¡Solo a Dios la gloria!
Por la Junta Directiva de las IRA, a los 16 días del mes de octubre de 2015.



Ana Wilgenhoff           Priscila Primerano                  Mauricio Maly Susana Luiten


Gerardo Oberman                  Luciana Tauri                         Leonardo Schindler