Carta de la Mesa a las Iglesias locales

Castelar, 1º de julio de 2009

A las Iglesias Reformadas en Argentina
Consejos Eclesiásticos y pastores
Presente


Queridos hermanos y hermanas:

“Pido al Dios de nuestro Señor Jesucristo, al glorioso Padre, que les conceda el don espiritual de la sabiduría y se manifieste a ustedes, para que puedan conocerlo verdadera-mente. Pido que Dios les ilumine la mente, para que sepan cuál es la esperanza a la que han sido llamados, cuán gloriosa y rica es la herencia que Dios da al pueblo santo, y cuán grande y sin límites es su poder, el cual actúa en nosotros los creyentes…” (Efesios 1:17-19ª)

Que estas palabras del apóstol Pablo, desafiantes y esperanzadoras, acompañen la vida de nuestras iglesias a nivel local y también en el nivel nacional.

Como ustedes saben, el pasado Sínodo eligió a los y las integrantes de la nueva Mesa. Si bien algunas personas han cambiado, como Mesa queremos seguir avanzando en el camino ya emprendido por las anteriores gestiones de la Mesa, dándole quizá a esta gestión algunos matices diferentes. Damos muchas gracias a Dios por el trabajo de la Mesa anterior. Especialmente a Gabriela Mulder, quien asumió la compleja tarea de presidirla durante varios meses.

En una breve reunión mantenida luego del Sínodo, nos hemos propuesto como Mesa de las IRA dos objetivos esenciales que van más allá de la tarea administrativa que tanta carga genera en el quehacer de nuestras iglesias a nivel nacional. Éstos son:
• fomentar la comunicación fluida entre la Mesa y las iglesias, en especial a través de las visitas
• animar dentro de ésta gestión los encuentros entre miembros de la gran familia reformada, de forma anual o bi-anual

Somos concientes de la falta de recursos, de las distancias y de muchos otros “peros” que siempre suelen acompañar este tipo de ideas. Pero también sabemos “cuán grande y sin límites” es el poder de Aquel que nos ha llamado.

Queremos que los Consejos y los pastores, junto a sus comunidades, sientan que la Mesa está para escuchar, para acompañar y cuando es posible para ayudar en la tarea de ser comunidades fieles a Jesucristo.

Para ayudar a que la comunicación sea cada vez mejor, pedimos a cada Consejo que nos envíe el nombre de tres personas del Consejo (con sus datos de contacto) a las cuales enviarles las actas de la Mesa y otras eventuales comunicaciones oficiales. También enviaremos desde la Mesa a las congregaciones el nuevo Directorio de las IRA, para que los contactos y encuentros se puedan dar también en el plano regional, por iniciativa de los mismos Consejos.

En otro orden de cosas, como ustedes saben, este año se celebran 500 años del nacimiento de Juan Calvino, el reformador que dio origen junto a otros hombres y mujeres de su tiempo a las Iglesias Reformadas. Habrá una celebración central a nivel nacional el viernes 10 de julio, a las 19 horas, en la Iglesia Evangélica del Río de la Plata de la calle Esmeralda 162, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Si pudieran estar sería una gran bendición. Pero si no pueden, tal vez ese mismo día (por ser el día del nacimiento de Calvino!) o al domingo siguiente, en sus propias congregaciones traten de dar gracias a Dios por habernos regalado en Calvino a un hombre que supo poner sobre el tapete la centralidad de la Palabra de Dios, la generosidad de la gracia de Dios en Jesucristo y la certeza del obrar soberano de Dios por medio de su Espíritu Santo en todas las áreas de la vida humana. Esto es, no solamente en el plano espiritual, sino en el terreno económico, social y político. Dios es Señor de todo y todos.

Que esta rica herencia reformada, nos ayude también hoy, a reconocer la necesidad de ser fieles a Jesucristo en nuestra actividad como ciudadanos y ciudadanas. Que en el nuevo período que se abre luego de las elecciones del pasado 28 de junio, sigamos buscando trabajar por el bien común y no a partir de intereses sectoriales o particulares. Como bien recordaba Calvino, la responsabilidad mayor está en aquellos y aquellas a quienes Dios ha bendecido de manera especial con dones, con trabajo, con recursos, con bienes… Que la solidaridad que se predicara desde los púlpitos en la Ginebra de Calvino, se siga predicando desde nuestros templos y lugares de servicio y testimonio, por palabra y en acciones concretas. De este modo el nombre de Dios será realmente glorificado.

Les mandamos un enorme abrazo, en la seguridad de sabernos y sentirnos amados y sostenidos por el Dios de la Vida. No duden en comunicarse con nosotros ni dejen de mantenernos informados de sus actividades, sus alegrías y sus preocupaciones.

Por la Mesa de las Iglesias Reformadas en Argentina.




Pastor Gerardo Oberman
Presidente