La tarea está a cargo de voluntarios/as locales.
Varias de nuestras comunidades de fe tienen sus obras de servicio y testimonio solidario con el entorno. Algunas lo hacen más profesionalmente, con ayuda económica de organizaciones hermanas en el exterior. Otras, como el caso de Azul, lo hacen con esfuerzos propios, con apoyo de instituciones de la misma zona y - como en todos los casos - con la inspiración constante del Espíritu Santo.
Pedimos a Dios que bendiga cada una de las obras de servicio.
¡Nos da alegría esta noticia! Oramos por la continuidad y crecimiento de esta y todas las obras.
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