Mensaje del Sínodo

Buenos Aires 14 de Junio de 2009


Estimados Hermanos y Hermanas:

Los días 13 a 15 de Junio los delegados de nuestras iglesias nos hemos reunido para celebrar el XXXVIII Sínodo de las IRA, en las instalaciones de ISEDET en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el lema “Nuestra ayuda está en el nombre del Señor, que hizo el cielo y la tierra”. (Sal. 124,8) buscando “afirmar nuestra fe reformada en el camino de la unidad”.

En el marco de la celebración de los 500 años del nacimiento de Juan Calvino las Iglesias Reformadas en Argentina nos encontramos para reflexionar, y profundizar nuestra comprensión de la vida y del legado del reformador, tratando de interpretar nuestra tradición en las iglesias y en el mundo de hoy.

Calvino esta siendo leído y revalorizado en estos tiempos. Su legado es polifacético, por esta razón se busca desentrañar su pensamiento en el ámbito de las iglesias, la política, la economía, etc.
Esta manera de acercarnos a la persona de Calvino debe animar a nuestras Congregaciones en sus esfuerzos por hacerse presente en los diferentes ámbitos sociales, más allá de lo eclesial. Debemos ser concientes de la herencia que recibimos, nuestra fe no debe quedar limitada a la celebración de los cultos dominicales sino debe expresarse también con hechos y palabras durante la semana, en los diferentes ámbitos seculares donde vivimos y trabajamos; para que así nuestra presencia y acción en la sociedad sea una permanente alabanza a Dios.

Estamos viviendo un momento importante en nuestro país. Formamos parte de esta sociedad que se encuentra en medio de una encarnizada campaña electoral legislativa donde se ponen de manifiesto los diferentes modelos de construcción política. Constatamos la acentuada brecha entre los que mas tienen y los que menos tienen para una vida digna.
Nos parece una contribución importante la siguiente expresión de Calvino: “Tan pronto como cualquier miembro de nuestro cuerpo siente el dolor, todos los demás lo sienten al mismo tiempo, igualmente no debemos consentir que nuestros hermanos sean afligidos de ningún modo, sin que al mismo tiempo nosotros sintamos el mismo dolor por la compasión” (Juan Calvino, Inst. Jv, 17,38).
Por tal motivo, es fundamental que nuestro testimonio de cristianos y cristianas comprometidas, ejerciendo nuestra responsabilidad ciudadana, ayude a la construcción de una sociedad que busque los intereses comunes por sobre los individuales.

Así mismo, celebramos con alegría la primera Asamblea General Ordinaria de la Asociación Cultural y Espiritual de las Iglesias Reformadas en la Argentina con personería jurídica nacional. Es relevante porque incorpora y unifica a todas las Iglesias Reformadas en una organización.

En concordancia con nuestro lema, reafirmamos y avanzamos en el proceso de integración entre las Iglesias Reformadas Argentinas con la hermana Iglesia Evangélica del Río de la Plata. Es un camino de búsqueda de unidad que al mismo tiempo nos permite profundizar nuestras mutuas identidades.

La misión encomendada por Jesucristo “Id a todas las naciones y haced mis discípulos” nos impulsa, anima y desafía a trabajar por la Proclamación de la Buena Noticia. Consuelen a los pobres y afligidos, liberen a quienes se encuentran presos de estructuras y sistemas de exclusión y proclamen la conversión del corazón a Dios. Dirigimos pues nuestra mirada especialmente a los y las jóvenes, pero igualmente a todos los miembros de nuestras Congregaciones para que se comprometan con ánimo renovado a la causa del Evangelio.

¡Escuchen la voz del Buen Pastor y pónganse bajo su maestría! Este Sínodo expresó la preocupación por la falta de vocaciones al ministerio pastoral. Oramos para que Dios nos siga bendiciendo con pastores y pastoras.

El Evangelio de Jesucristo viene proclamado en diversos lugares y realidades de nuestro país. Sin embargo la distancia física entre nuestras comunidades es una realidad que no nos permite encontrarnos mas habitualmente, deseamos que esta dificultad no sea un obstáculo en pos de mantener el espíritu de unidad en un mismo cuerpo, la diversidad edifique la única Iglesia de Cristo. Amén.

A los 15 días del mes de Junio. Cerramos este Sínodo saludando a todos y todas en el Amor de Jesús.